El arquero de Belgrano, Juan Carlos Olave, se quedó ayer sin defensor técnico. Su abogado renunció apenas arrancó la audiencia en la que se iba a debatir el procesamiento del jugador. Las razones que esgrimió el letrado fue que en los siete meses que estuvo a cargo de la defensa del arquero pirata –contratado por medio de otro estudio jurídico– nunca pudo contactarse con Olave: “Si no puedo hablar con mi cliente, no puedo hacer una defensa correcta”, explicó el abogado santafesino Martín Risso Patrón.
La atípica situación ocurrió ayer por la mañana en los tribunales locales, cuando el juez Sebastián Creus dio inicio a la audiencia en la que se iba a debatir la apelación al procesamiento del futbolista acusado por lesiones leves dolosas contra el bombero santafesino, Esteban Santa Cruz, a quien golpeó el 18 de agosto de 2012 en la cancha de Colón durante un partido que disputó Belgrano de Córdoba contra el equipo sabalero. Apenas se dio inicio a la audiencia, Risso Patrón explicó la situación y presentó su renuncia por lo que el magistrado decidió suspender la cita hasta que Olave designe nuevo defensor. En caso contrario, se le podrá imponer un defensor oficial y entonces se volvería a reprogramar la apelación al procesamiento.
Por su parte, la abogada de Santa Cruz, Andrea Ramos, consideró ayer que la maniobra es otra maniobra dilatoria ejecutada por el jugador: “Pretenden estirar los tiempos judiciales y demorar una resolución. Es algo que no me extraña en esta causa. Son chicanas. Esperaremos a que se fije la fecha en que debe venir el imputado y presentar su defensor y esperaremos la nueva audiencia”.
Olave está imputado por el delito de lesiones leves dolosas agravadas por ser en un espectáculo deportivo. Además, la querella adelantó que pedirá la suspensión e inhabilitación para el jugador,ambas sanciones previstas en la ley del deporte. Por su parte, el abogado Risso Patrón no descartó que en un futuro vuelva a ser defensor del futbolista si es que finalmente Olave lo contacta: “Pasaron siete meses desde que fui contratado por un estudio jurídico de Santa Fe para representar a Olave y nunca me pude contactar con él. No tengo registro de ninguna comunicación. Llevo 15 años de profesión y nunca vi algo así”. Para Ramos, hay pruebas más que suficientes para que se llegue a una condena y estimó que de haber una sentencia condenatoria, la pena que le podría corresponder sería la inhabilitación por un año para jugar al fútbol de manera profesional. En este sentido, detalló: “La ley nacional del deporte establece sanciones que se aplican de manera accesoria a la condena de la Justicia penal, que consiste en la inhabilitación, es decir, impedirle que por un determinado tiempo esa persona pueda jugar. La mínima inhabilitación de la que habla la ley del deporte es por un año. Lo que busca esta ley es frenar la violencia en los espectáculos deportivos y que los jugadores, den, como personas públicas, el ejemplo”. Les recordó el descenso
Mientras tanto, el trajín judicial no parecería haber modificado las costumbres y la conducta de Olave en la cancha. La semana pasada, la fiscala porteña, Silvina Rivarola, actuó de oficio contra el arquero del Belgrano debido a las declaraciones que hizo luego del partido de su equipo contra River y a los gestos que le dedicó a los hinchas millonarios durante el encuentro. En este caso, la sanción que le podrían aplicar a Olave, por incitación a la violencia, va de 200 a 1.000 pesos de multa o entre uno y cinco días de arresto. El arquero, que inicialmente se hizo conocido por ser el primo del fallecido cantante Rodrigo Bueno, le hizo gestos a la hinchada de River recordándole el momento en el que el equipo descendió ante Belgrano en el Monumental. Cuando finalizó el encuentro, el arquero del Celeste lejos de disculparse desafió aún más a la gente cuando habló con la prensa pospartido.